13
Traducido por Vane-1095
Corregido por Melky2012
Cuando llegó la mañana, Kelsey estaba desmayada
junto a
mí en la cama, y había cinco personas en mi sala
de estar y
una en mi bañera. Sonreí a eso durante medio
segundo
antes de que mi resaca, no tan sutilmente, me
recordara lo
mucho que odiaba el mundo.
Me lavé los dientes y salpique mi cara con agua
antes de regresar a
mi habitación. Oí mi puerta principal abrirse y
cerrarse sin hacer ruido y
asomé la cabeza por la cortina para ver quién
era.
Cade había regresado con desayuno grasiento
suficiente para
alimentar a todos.
Respiré hondo y entré a la habitación.
―¡Eres un salvavidas!
Levantó la mirada, sonriendo, y me dio un enorme
burrito de tocino,
huevo y queso.
―¿Cómo te sientes?
Fruncí el ceño. ―Igual que ser atropellada por un
autobús. Y
realmente pesada, llena de luchadores de sumo.
Salté sobre el mostrador, y me arrepentí por unos
diez segundos,
mientras mi cabeza daba vueltas. Él se sentó en
el taburete debajo de mí.
El burrito era perfecto. Gruesa y esponjosa
tortilla, huevos calientes,
salsa deliciosa.
―Estoy enamorada de este burrito. Me casaría con
él si no quisiera
tanto comérmelo.
―La tragedia de un amor verdadero ―susurró Cade.
Le di una especie de sonrisa y él me dio una especie
de sonrisa, y esa
fue la primera vez en años, que me sentí incomoda
con Cade.
C
Aparté la mirada y me centré en las personas
alrededor que cubrían
mi sala de estar.
―¿Cómo estuvo todo después de que me fui a la
cama?
―Más de lo mismo. Si no lo estaba ya, Jeremy sin
duda perdió la
cabeza por Kelsey. Victoria dejó la mitad de un
paquete de colillas afuera
en el suelo. Y Rusty estaba atrozmente enfermo en
tu baño.
Arrugué mi nariz.
―No te preocupes. Está todo limpio. Sabía que
tendrías un ataque al
corazón si te despertabas y vieras eso.
Tragué saliva y un peso se asentó profundamente
en mi estómago.
―Eres demasiado bueno para mí, Cade.
Se encogió de hombros. Siempre había sido muy
bueno conmigo.
―Escucha ―comencé―, acerca de anoche…
Se rascó la parte de atrás de su cabeza, y su
boca se elevó en una
sonrisa a medias. ―Sí, creo que deberíamos hablar
de eso, ¿eh?
Sus manos se establecieron en el mostrador junto
a mí, como que
necesitaba prepararse para lo que venía. Me
aclaré la garganta, pero no
por ello fue más fácil hablar. ―Así que… ¿Tu?
Sus manos se apretaron, hasta que sus nudillos se
volvieron blancos.
Entonces, de repente, soltó y respondió: ―Sí, lo
estoy. Lo he estado… por un
tiempo.
Alcé la mirada, pero su cara era ilegible.
―¿Por qué nunca dijiste nada?
―Porque… tenía miedo. Eres mi mejor amiga. Y tu
casi nunca tienes
citas… simplemente no creo que estés interesada.
¿Estaba yo interesada? Podía sentir las lágrimas
sin sentido
apremiándome en la esquina de mis ojos, y
parpadeé para detenerlas.
Cade era un gran tipo. Y me encantaba pasar
tiempo con él. Y el
beso había sido definitivamente bueno. Tenía
sentido gustarme. Quería
que me gustara, pero… Garrick era el pero. ¿Podría dejar de pensar en
Garrick? ¿Dejar de desearlo?
Oí a Cade suspirar. ―No estás interesada, ¿No?
Dios, ¿tiene que ser sus ojos tan expresivos?
Podía leer cada
decepción, cada inseguridad en ellos. Lo quería;
eso era seguro. Creo que
algún día podría enamorarme de él, pero primero
tenía que deshacerme
de mis sentimientos por Garrick. Si esto hubiera
ocurrido el semestre
pasado, ¿Estaría siquiera interesada?
―¿Honestamente, Cade?
No lo sé. ¿Tal vez es una terrible respuesta?
Lo pensó por un momento, y no podría aguantar el
silencio.
―No es que no me gustes. Creo que eres bastante
perfecto en
realidad. Es que… eres mi mejor amigo, también, y
no estoy segura.
Tengo que estar segura.
―Quiero estar seguro, también. ―Respiró hondo y
sonrió. Era una
buena sonrisa, pero no tan brillante como las que
yo estaba
acostumbrada de él―. Puedo vivir con tal vez.
***
Cuando llegué al teatro, el lunes en la mañana,
la lista de rellamada10
ya había sido publicada.
Las listas de reparto (y re-llamada) son
monstruos en sí y por sí mismas.
Son simples pedazos de papel en la pared, pero lo
rodean las personas
que ya conocen su destino y se convierte como
caminar en la horca. Los
ojos se volvieron hacia mí. Luche por medir sus
reacciones. ¿Estaban
mirándome con lastima? ¿Estaban simplemente
ocultando su emoción?
Dos pies de distancia, y yo existía en un mundo
completamente diferente
al de ellos, el que las personas ya habían leído
ese trozo de papel. Y
cuando me uniera a ellos, la presión no se
detendría. En la lista, no podías
mostrar emoción. No podías llorar por una parte
que no era tuya o sobre la
perra cuya parte se convirtió. No podías gritar
de emoción o de rabia. Solo
había que leerla y no mostrar emoción en lo
absoluto. Lo que no parece
tan difícil, excepto que somos actores. Emociones
es lo que hacemos.
Cade me encontró a unos metros de distancia.
―¿Has mirado ya?
El negó con la cabeza.
―No, estaba esperándote.
10Callback: es una segunda audición. Es decir,
cuando has audicionado y si les ha
gustado te llaman para un callback donde estas
las personas que lo hicieron mejor en la
primera audición.
Las cosas estaban aún torpes de cuando habíamos
hablado el día
anterior. No nos habíamos figurado mucho lo que
realmente significaba
para nosotros. Pero en este momento, no tenía
importancia.
Éramos dos actores, a punto de enfrentar el
rechazo u otra batalla.
Estábamos llenos hasta el borde de la ansiedad,
aunque tratamos de no
demostrarlo y, en ese momento, no había espacio
para la otra multitud de
emociones que había pasado entre nosotros.
El tomó mi mano, y no permití preocuparme por lo
que podría
significar. Necesitaba consuelo. Lo necesitaba
para mantener el equilibrio.
Y estaba bastante segura de que él necesitaba lo
mismo.
Hicimos los últimos pasos hacia la lista
rápidamente, y la multitud se
ajusto para dejarnos pasar.
Hipólito era el primero en la lista; él era el
hijastro.
Había siete chicos llamados de vuelta, Cade y
Jeremy entre ellos.
Levanté la vista hacia él y estaba completamente
estoico. No, otra
cosa mostrada en su rostro. Sin emoción, sin
nervios. Siete significaba que el
director no estaba seguro. Eso significaba que no
había visto lo que quería
aún. Eso significaba que esa parte no era juego
de nadie, quien sea que
dejara su marca durante la re-llamada.
Apreté la mano de Cade y de inmediato me devolvió
el apretón.
Sé que la gente habla de sus corazonadas todo el
tiempo, y que ni
siquiera parece tan gran negocio. Pero al mirar
de regreso a la lista, mi
corazón latía como si toda mi vida se basara en
la línea de meta. Los
sonidos eran borrosos en mis oídos, y mi visión
se había reducido, y me sentí
como si estuviera a punto, en el borde de algo
terrible y glorioso que
podría significar volar o caer ―éxito o desastre.
Mis ojos se encontraron con FEDRA en negrita justo debajo de eso.
Y entonces vi mi nombre, nada más que mi nombre,
justo como si
fuera la luz al final del túnel. Era mejor que
cruzar ninguna línea de meta.
Como tomar esa primera bocanada de aire cuando me
sentía
segura de que me estaba ahogando, segura de que
iba a morir.
Contuve el alivio y la alegría, porque la gente
estaba mirando, y
debido a que esta era solo la lista de
re-llamada. Solo quería decir que
todavía no me habían descartado.
La otra mano de Cade se unió a las nuestras ya
juntas, cubriendo
completamente la mía.
Mis ojos siguieron escaneando hacia abajo.
TESEO.
Eso no puede ser. Teseo era un personaje. Mis
ojos se abrieron de
nuevo, en busca de lo que me había perdido. Allí
estaban los siete
nombres bajo Hipólito. Y allí, bajo Fedra, solo
estaba el mío.
No llamaban a nadie más.
Era solo yo.
Había conseguido el papel.
Y entonces, rompiendo todas las reglas de la
lista, grité. Cade se
echó a reír, y me levantó por la cintura,
girándome alrededor. La gente
alrededor de nosotros aplaudía, y yo sabía que
algunos habían escuchado
rumores de nuestro beso por la forma en que nos
miraban.
Pero por un momento, por un feliz momento, nada
de eso
importaba.
Había conseguido el papel.
14
Traducido por BlancaDepp
Corregido por Melky2012
ui a clases en las nubes.
Siempre llamaba a la gente de nuevo. Aún si fuera
bastante
seguro que supiera qué era lo que ellos querían,
era una
oportunidad para estar seguros, para verlo mejor
una vez
más.
Pero me emitieron de un golpe, lo que significaba
que ya estaban
determinados.
Algo creció en mi pecho y, antes de que pudiera
evitarlo, había
lágrimas formándose en mis ojos. Me tomé un
segundo detrás de las
cortinas antes de entrar en la clase.
Intenté respirar profundamente, pero no liberó
ninguna de las
emociones encerradas en mi pecho. Así que hice lo
más lógico.
Bailé.
Bailé sin música. Grité sin sonido. Celebré en
silencio, en la oscuridad,
detrás de las cortinas donde nadie podía verme.
Salvo que mi suerte quiso que alguien me viera.
—Supongo que viste la lista.
Me quedé inmóvil, mi trasero aún inclinado hacia
la izquierda desde
mi último balanceo de cadera por la celebración.
Poco a poco, corregí mi postura y me volví
mientras decía
—Hola, Garrick.
Tenía los labios fruncidos y los ojos muy
abiertos, yo sabía que estaba
trabajando duro para no reírse.
—Hola, Bliss. Felicidades.
Mi pelo estaba en todas partes debido al baile
que hice, así que lo
metí detrás de mis orejas lo mejor que pude.
F
—Gracias. Estoy, um, bastante emocionada.
—Como debe de ser. Tu audición… —Se acercó más, y
como
siempre, su presencia despojaba la vergüenza y,
cualquier otra emoción,
la reemplacé con el calor y deseo.
—Tu audición fue fantástica. No habrá
competencia.
Tragué saliva, pero el nudo en mi garganta
siguió. Mi agradecimiento
salió en un susurro.
—Pero el viernes en la noche…
—Oh, Dios.
—Con lo ridículamente linda que estabas, por
favor no vuelvas a
emborracharte otra vez. Eric tiene que estar
absolutamente en su mejor
forma para este papel.
—Por supuesto —asentí petrificada—.
Absolutamente, lo prometo.
—Y, estaba preocupado por ti.
—Oh.
Sus ojos se posaron en mi cara, saltando de mi
pelo, a mis labios,
luego rápidamente a mi pierna, donde la quemadura
se había curado y
dejado una cicatriz de color rosa oscura.
—No me gusta estar preocupado por ti.
Mi corazón se sentía como que se iba a fugar de
mi caja torácica si
no hacia algo pronto. Este era un territorio
peligroso.
Había cosas que se encendían dentro de mí, cosas
más allá de la
atracción, más allá de la obsesión de su
apariencia, su cuerpo y su acento.
Cosas peligrosas. Sus dedos tocaron un rizo cerca
de mi mejilla, y la
proximidad de su piel me hizo sentir como si
estuviera cerca de la
explosión.
Me sonrió y trató de aclarar la situación.
—Probablemente deberías preocuparte por ti mismo.
Llámame
'linda' de nuevo y estarás obligado a salir
lesionado, posiblemente mutilado
de por vida.
Dio un paso más cerca de mí y el mundo parecía
que se estaba
reduciendo en torno a nosotros dos. La mano en mi
pelo se balanceaba
cerca, sus nudillos rozando mi mejilla. Bajó la
voz y dijo:
—Ya que aquí no puedo llamarte por la alternativa,
linda tendrá que
servir, por ahora.
Mi mente se remontó a la primera vez que me llamó
ridículamente
linda. Yo tenía mis pantalones atados alrededor
de las rodillas. Después me
había llamado ridículamente sexy y me ayudó a
quitármelos.
Claramente, tenía que aprender a dejar de decir
lo primero que se
me venía a la mente. Pero no podía pensar en eso
en este momento,
porque mi mente estaba atrapada en sus dos
últimas palabras, por ahora,
por ahora, por ahora.
Se aclaró la garganta y dio un paso atrás,
dejando caer el rizo que
tenía entre sus dedos.
—¿Porqué no vas a tomar asiento para la clase?
Asentí con la cabeza, deslizándome más allá de él
y a través de las
cortinas.
Había un asiento reservado para mí, entre Kelsey
y Cade, quienes
llevaban sonrisas idénticas y enormes. Sonreí,
sacudiendo el encuentro con
Garrick para disfrutar una vez más de mi alegría.
Kelsey se inclinó para abrazarme cuando me senté
y me susurró al
oído.
—Supongo que ser caliente para el profesor
realmente te ayudó a
entrar en el personaje. Estoy orgullosa de ti,
cariño.
La miré a medias, pero asentí mi agradecimiento.
Y luego se volvió
hacia Cade.
Nos tomamos de las manos antes y abrazamos cuando
me enteré,
pero no estaba segura del protocolo ahora.
Viviendo en el mundo de tal
vez, era complicado.
Antes, Cade y yo estábamos sin esfuerzo. Estar
con él era igual que
estar bajo presión o estar solo. Y ahora, de
repente, había una intensidad
de todo lo que hizo y todo lo que dijo. Al igual
que mi vida había estado en
cursiva.
Cuando estábamos tocándonos, me di cuenta. Cuando
no
estábamos tocándonos, me di cuenta. Y de repente,
no pude encontrar el
medio. No puede ser.
Así que me quedé helada.
Los dos estábamos esperando, atrapados en esta
zona entre la
acción y la negativa. Estábamos en nada.
Estábamos en acción.
Entonces Garrick le dijo a la clase que guardara
orden y la molestia
fue aplazada un rato más.
Sabía que, eventualmente, tendríamos que superar
esto, buscar la
manera de coexistir de nuevo. Solo se podía
posponer tanto tiempo antes
de que la mierda golpeara el ventilador. Pero sin
duda podría esperar un
poco más.
Hoy ha sido un día emocionante, no hay razón para
la lluvia en mi
propio desfile.
Cuando la clase terminó, Eric estaba esperándome
afuera.
—Buenos días, Bliss. ¿Puedo hablar contigo un
momento?
Parpadeé, atrapada con la guardia baja.
—Por supuesto.
Abrió la puerta del teatro y me hizo señas para
que volviera a entrar.
Lo seguí a través de las cortinas, y me señaló
una silla enfrente de Garrick.
Me senté y miré cuidadosamente entre ellos, sin
saber lo que estaba
sucediendo. Entonces caí en cuenta.
Él lo había descubierto.
¿Por qué quería hablar con Garrick y conmigo?
Oh mi Dios, ¿Qué me iba a pasar? ¿Me echarían del
apartamento?
¿Fuera de la escuela? Por lo menos, probablemente
perdería mi beca.
¿Cómo voy a pagar la matrícula entonces?
Hubo un rugido en mis oídos, y la fuerza de
gravedad se sentía tan
pesada que sentí que me hundiría hacia la derecha
a través del piso.
Garrick probablemente perdería su puesto de
trabajo. ¿Qué iba
hacer entonces? Regresaría a Filadelfia, o
Londres o alguna parte y nunca
lo volvería a ver.
Me volví hacia él, tratando de transmitir mi
remordimiento con la
mirada, pero él estaba, ¿Sonriendo?
—Bliss —dijo Eric—, tengo que admitir que estoy
sorprendido.
Dejé salir el aire de mis pulmones en una ráfaga.
—S-señor, estoy tan…
—Ciertamente lo has hecho bien en tu tiempo aquí,
en estos últimos
años, pero no tenía ni idea del tipo de
rendimiento que diste en las
audiciones.
Seguía apretando los dientes y conteniendo la
respiración contra la
vergüenza que vendría, así que me tomó un momento
darme cuenta de
que no iba a venir después de todo.
—Siempre me han subestimado mucho, supongo.
—Controlada. Con cuidado. Mecánica podría ser la
palabra para
ello. Pero en esas audiciones, vivías en el
momento. Sientes en lugar de
pensar. Vi sombras de emoción en ti, fuerza y
vulnerabilidad, el deseo y la
aversión, esperanza y vergüenza, que fueron
sencillamente cautivadoras.
No sé lo que estás haciendo o lo que has hecho,
pero por favor, continúa.
Eres mucho mejor cuando tomas decisiones audaces.
Espontáneamente, mis ojos se encontraron con
Garrick. ¿Lo sabía?
¿Si hubiera adivinado qué era? Que esta cosa
entre nosotros me hacía
sentir cosas que nunca había sentido y tomar
riesgos que habría resistido
no hace mucho. Mi noche con él fue,
probablemente, la cosa más
impulsiva que jamás había hecho.
—Gracias, señor.
—Eres absolutamente bienvenida. Estoy muy
entusiasmado por
trabajar contigo. Hablando de eso, me gustaría
que vinieras a un rellamado
el miércoles. Nos gustaría que leyeras algunas
escenas de Hipólito,
para que podamos tener una buena idea de la
química y ver en el
escenario.
—Por supuesto, ahí estaré.
—Genial, Garrick estará allí para responder a
cualquier pregunta que
tenga también. Él va a ser el asistente del
director de esta producción, así
que si necesitas algo, debes acudir a cualquiera
de los dos.
Él me dio una ligera palmadita en el hombro y se
fue. Entonces me
quedé sola con Garrick. Mi corazón seguía
latiendo con impaciencia, ya
sea por el temor de que habíamos sido atrapados o
simplemente porque
estaba sentada al lado de chico que yo quería
pero no podía tener.
—No recuerdo si ya lo mencioné, pero estoy
orgulloso de ti —dijo
Garrick.
—Gracias. Creo que todavía estoy en shock. —Yo
todavía estaba en
shock por todo esto.
—Bueno, acostúmbrate a ello. Por lo que he visto,
no creo que
tengas que preocuparte por la Etapa Gerente a
menos que solo quisieras.
Eres una actriz, Bliss, lo creas o no.
Asentí con la cabeza, la presentación de ese
pensamiento.
—¿Has pensado más sobre eso? ¿Qué te gustaría
hacer después de
la graduación?
Tomé los hilos deshilachados en las rodillas de
mis vaqueros.
—En realidad, no.
—Bueno, si quieras hablar de eso, sabes que
siempre puedes venir a
mí.
Levanté una ceja hacia él, incapaz de poner en
palabras lo
bastante absurda que era esa idea.
Él dijo: —Hablo en serio. Actúas como si
pudiéramos ser amigos.
Si es posible mi ceja se arqueó más.
La idea de ser amiga de él, estaba más allá de lo
imaginable. Yo no
pensaba en como mis amigos se verían desnudos. No
me golpeo por no
dormir con mis amigos.
Él se rio entre dientes y sacudió la cabeza.
—Está bien, está bien. Tal vez amigos, es saltar
con un arma, pero
espero que vengas a mí si necesitas algo,
cualquier cosa.
El trasfondo de nostalgia que sentía por él, era
diferente a cualquiera
de los otros que había sentido antes. El deseo de
estar con él todavía
estaba allí, pero ahora quería más que eso.
Quería acurrucarme en sus
brazos para descansar mi cabeza, solo para sentir
su comodidad.
Que el cielo me ayude, porque yo quería que mi
profesor fuera mi
novio. 13
Traducido por Vane-1095
Corregido por Melky2012
Cuando llegó la mañana, Kelsey estaba desmayada
junto a
mí en la cama, y había cinco personas en mi sala
de estar y
una en mi bañera. Sonreí a eso durante medio
segundo
antes de que mi resaca, no tan sutilmente, me
recordara lo
mucho que odiaba el mundo.
Me lavé los dientes y salpique mi cara con agua
antes de regresar a
mi habitación. Oí mi puerta principal abrirse y
cerrarse sin hacer ruido y
asomé la cabeza por la cortina para ver quién
era.
Cade había regresado con desayuno grasiento
suficiente para
alimentar a todos.
Respiré hondo y entré a la habitación.
―¡Eres un salvavidas!
Levantó la mirada, sonriendo, y me dio un enorme
burrito de tocino,
huevo y queso.
―¿Cómo te sientes?
Fruncí el ceño. ―Igual que ser atropellada por un
autobús. Y
realmente pesada, llena de luchadores de sumo.
Salté sobre el mostrador, y me arrepentí por unos
diez segundos,
mientras mi cabeza daba vueltas. Él se sentó en
el taburete debajo de mí.
El burrito era perfecto. Gruesa y esponjosa
tortilla, huevos calientes,
salsa deliciosa.
―Estoy enamorada de este burrito. Me casaría con
él si no quisiera
tanto comérmelo.
―La tragedia de un amor verdadero ―susurró Cade.
Le di una especie de sonrisa y él me dio una especie
de sonrisa, y esa
fue la primera vez en años, que me sentí incomoda
con Cade.
C
Aparté la mirada y me centré en las personas
alrededor que cubrían
mi sala de estar.
―¿Cómo estuvo todo después de que me fui a la
cama?
―Más de lo mismo. Si no lo estaba ya, Jeremy sin
duda perdió la
cabeza por Kelsey. Victoria dejó la mitad de un
paquete de colillas afuera
en el suelo. Y Rusty estaba atrozmente enfermo en
tu baño.
Arrugué mi nariz.
―No te preocupes. Está todo limpio. Sabía que
tendrías un ataque al
corazón si te despertabas y vieras eso.
Tragué saliva y un peso se asentó profundamente
en mi estómago.
―Eres demasiado bueno para mí, Cade.
Se encogió de hombros. Siempre había sido muy
bueno conmigo.
―Escucha ―comencé―, acerca de anoche…
Se rascó la parte de atrás de su cabeza, y su
boca se elevó en una
sonrisa a medias. ―Sí, creo que deberíamos hablar
de eso, ¿eh?
Sus manos se establecieron en el mostrador junto
a mí, como que
necesitaba prepararse para lo que venía. Me
aclaré la garganta, pero no
por ello fue más fácil hablar. ―Así que… ¿Tu?
Sus manos se apretaron, hasta que sus nudillos se
volvieron blancos.
Entonces, de repente, soltó y respondió: ―Sí, lo
estoy. Lo he estado… por un
tiempo.
Alcé la mirada, pero su cara era ilegible.
―¿Por qué nunca dijiste nada?
―Porque… tenía miedo. Eres mi mejor amiga. Y tu
casi nunca tienes
citas… simplemente no creo que estés interesada.
¿Estaba yo interesada? Podía sentir las lágrimas
sin sentido
apremiándome en la esquina de mis ojos, y
parpadeé para detenerlas.
Cade era un gran tipo. Y me encantaba pasar
tiempo con él. Y el
beso había sido definitivamente bueno. Tenía
sentido gustarme. Quería
que me gustara, pero… Garrick era el pero. ¿Podría dejar de pensar en
Garrick? ¿Dejar de desearlo?
Oí a Cade suspirar. ―No estás interesada, ¿No?
Dios, ¿tiene que ser sus ojos tan expresivos?
Podía leer cada
decepción, cada inseguridad en ellos. Lo quería;
eso era seguro. Creo que
algún día podría enamorarme de él, pero primero
tenía que deshacerme
de mis sentimientos por Garrick. Si esto hubiera
ocurrido el semestre
pasado, ¿Estaría siquiera interesada?
―¿Honestamente, Cade?
No lo sé. ¿Tal vez es una terrible respuesta?
Lo pensó por un momento, y no podría aguantar el
silencio.
―No es que no me gustes. Creo que eres bastante
perfecto en
realidad. Es que… eres mi mejor amigo, también, y
no estoy segura.
Tengo que estar segura.
―Quiero estar seguro, también. ―Respiró hondo y
sonrió. Era una
buena sonrisa, pero no tan brillante como las que
yo estaba
acostumbrada de él―. Puedo vivir con tal vez.
***
Cuando llegué al teatro, el lunes en la mañana,
la lista de rellamada10
ya había sido publicada.
Las listas de reparto (y re-llamada) son
monstruos en sí y por sí mismas.
Son simples pedazos de papel en la pared, pero lo
rodean las personas
que ya conocen su destino y se convierte como
caminar en la horca. Los
ojos se volvieron hacia mí. Luche por medir sus
reacciones. ¿Estaban
mirándome con lastima? ¿Estaban simplemente
ocultando su emoción?
Dos pies de distancia, y yo existía en un mundo
completamente diferente
al de ellos, el que las personas ya habían leído
ese trozo de papel. Y
cuando me uniera a ellos, la presión no se
detendría. En la lista, no podías
mostrar emoción. No podías llorar por una parte
que no era tuya o sobre la
perra cuya parte se convirtió. No podías gritar
de emoción o de rabia. Solo
había que leerla y no mostrar emoción en lo
absoluto. Lo que no parece
tan difícil, excepto que somos actores. Emociones
es lo que hacemos.
Cade me encontró a unos metros de distancia.
―¿Has mirado ya?
El negó con la cabeza.
―No, estaba esperándote.
10Callback: es una segunda audición. Es decir,
cuando has audicionado y si les ha
gustado te llaman para un callback donde estas
las personas que lo hicieron mejor en la
primera audición.
Las cosas estaban aún torpes de cuando habíamos
hablado el día
anterior. No nos habíamos figurado mucho lo que
realmente significaba
para nosotros. Pero en este momento, no tenía
importancia.
Éramos dos actores, a punto de enfrentar el
rechazo u otra batalla.
Estábamos llenos hasta el borde de la ansiedad,
aunque tratamos de no
demostrarlo y, en ese momento, no había espacio
para la otra multitud de
emociones que había pasado entre nosotros.
El tomó mi mano, y no permití preocuparme por lo
que podría
significar. Necesitaba consuelo. Lo necesitaba
para mantener el equilibrio.
Y estaba bastante segura de que él necesitaba lo
mismo.
Hicimos los últimos pasos hacia la lista
rápidamente, y la multitud se
ajusto para dejarnos pasar.
Hipólito era el primero en la lista; él era el
hijastro.
Había siete chicos llamados de vuelta, Cade y
Jeremy entre ellos.
Levanté la vista hacia él y estaba completamente
estoico. No, otra
cosa mostrada en su rostro. Sin emoción, sin
nervios. Siete significaba que el
director no estaba seguro. Eso significaba que no
había visto lo que quería
aún. Eso significaba que esa parte no era juego
de nadie, quien sea que
dejara su marca durante la re-llamada.
Apreté la mano de Cade y de inmediato me devolvió
el apretón.
Sé que la gente habla de sus corazonadas todo el
tiempo, y que ni
siquiera parece tan gran negocio. Pero al mirar
de regreso a la lista, mi
corazón latía como si toda mi vida se basara en
la línea de meta. Los
sonidos eran borrosos en mis oídos, y mi visión
se había reducido, y me sentí
como si estuviera a punto, en el borde de algo
terrible y glorioso que
podría significar volar o caer ―éxito o desastre.
Mis ojos se encontraron con FEDRA en negrita justo debajo de eso.
Y entonces vi mi nombre, nada más que mi nombre,
justo como si
fuera la luz al final del túnel. Era mejor que
cruzar ninguna línea de meta.
Como tomar esa primera bocanada de aire cuando me
sentía
segura de que me estaba ahogando, segura de que
iba a morir.
Contuve el alivio y la alegría, porque la gente
estaba mirando, y
debido a que esta era solo la lista de
re-llamada. Solo quería decir que
todavía no me habían descartado.
La otra mano de Cade se unió a las nuestras ya
juntas, cubriendo
completamente la mía.
Mis ojos siguieron escaneando hacia abajo.
TESEO.
Eso no puede ser. Teseo era un personaje. Mis
ojos se abrieron de
nuevo, en busca de lo que me había perdido. Allí
estaban los siete
nombres bajo Hipólito. Y allí, bajo Fedra, solo
estaba el mío.
No llamaban a nadie más.
Era solo yo.
Había conseguido el papel.
Y entonces, rompiendo todas las reglas de la
lista, grité. Cade se
echó a reír, y me levantó por la cintura,
girándome alrededor. La gente
alrededor de nosotros aplaudía, y yo sabía que
algunos habían escuchado
rumores de nuestro beso por la forma en que nos
miraban.
Pero por un momento, por un feliz momento, nada
de eso
importaba.
Había conseguido el papel.
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Traducido por BlancaDepp
Corregido por Melky2012
ui a clases en las nubes.
Siempre llamaba a la gente de nuevo. Aún si fuera
bastante
seguro que supiera qué era lo que ellos querían,
era una
oportunidad para estar seguros, para verlo mejor
una vez
más.
Pero me emitieron de un golpe, lo que significaba
que ya estaban
determinados.
Algo creció en mi pecho y, antes de que pudiera
evitarlo, había
lágrimas formándose en mis ojos. Me tomé un
segundo detrás de las
cortinas antes de entrar en la clase.
Intenté respirar profundamente, pero no liberó
ninguna de las
emociones encerradas en mi pecho. Así que hice lo
más lógico.
Bailé.
Bailé sin música. Grité sin sonido. Celebré en
silencio, en la oscuridad,
detrás de las cortinas donde nadie podía verme.
Salvo que mi suerte quiso que alguien me viera.
—Supongo que viste la lista.
Me quedé inmóvil, mi trasero aún inclinado hacia
la izquierda desde
mi último balanceo de cadera por la celebración.
Poco a poco, corregí mi postura y me volví
mientras decía
—Hola, Garrick.
Tenía los labios fruncidos y los ojos muy
abiertos, yo sabía que estaba
trabajando duro para no reírse.
—Hola, Bliss. Felicidades.
Mi pelo estaba en todas partes debido al baile
que hice, así que lo
metí detrás de mis orejas lo mejor que pude.
F
—Gracias. Estoy, um, bastante emocionada.
—Como debe de ser. Tu audición… —Se acercó más, y
como
siempre, su presencia despojaba la vergüenza y,
cualquier otra emoción,
la reemplacé con el calor y deseo.
—Tu audición fue fantástica. No habrá
competencia.
Tragué saliva, pero el nudo en mi garganta
siguió. Mi agradecimiento
salió en un susurro.
—Pero el viernes en la noche…
—Oh, Dios.
—Con lo ridículamente linda que estabas, por
favor no vuelvas a
emborracharte otra vez. Eric tiene que estar
absolutamente en su mejor
forma para este papel.
—Por supuesto —asentí petrificada—.
Absolutamente, lo prometo.
—Y, estaba preocupado por ti.
—Oh.
Sus ojos se posaron en mi cara, saltando de mi
pelo, a mis labios,
luego rápidamente a mi pierna, donde la quemadura
se había curado y
dejado una cicatriz de color rosa oscura.
—No me gusta estar preocupado por ti.
Mi corazón se sentía como que se iba a fugar de
mi caja torácica si
no hacia algo pronto. Este era un territorio
peligroso.
Había cosas que se encendían dentro de mí, cosas
más allá de la
atracción, más allá de la obsesión de su
apariencia, su cuerpo y su acento.
Cosas peligrosas. Sus dedos tocaron un rizo cerca
de mi mejilla, y la
proximidad de su piel me hizo sentir como si
estuviera cerca de la
explosión.
Me sonrió y trató de aclarar la situación.
—Probablemente deberías preocuparte por ti mismo.
Llámame
'linda' de nuevo y estarás obligado a salir
lesionado, posiblemente mutilado
de por vida.
Dio un paso más cerca de mí y el mundo parecía
que se estaba
reduciendo en torno a nosotros dos. La mano en mi
pelo se balanceaba
cerca, sus nudillos rozando mi mejilla. Bajó la
voz y dijo:
—Ya que aquí no puedo llamarte por la alternativa,
linda tendrá que
servir, por ahora.
Mi mente se remontó a la primera vez que me llamó
ridículamente
linda. Yo tenía mis pantalones atados alrededor
de las rodillas. Después me
había llamado ridículamente sexy y me ayudó a
quitármelos.
Claramente, tenía que aprender a dejar de decir
lo primero que se
me venía a la mente. Pero no podía pensar en eso
en este momento,
porque mi mente estaba atrapada en sus dos
últimas palabras, por ahora,
por ahora, por ahora.
Se aclaró la garganta y dio un paso atrás,
dejando caer el rizo que
tenía entre sus dedos.
—¿Porqué no vas a tomar asiento para la clase?
Asentí con la cabeza, deslizándome más allá de él
y a través de las
cortinas.
Había un asiento reservado para mí, entre Kelsey
y Cade, quienes
llevaban sonrisas idénticas y enormes. Sonreí,
sacudiendo el encuentro con
Garrick para disfrutar una vez más de mi alegría.
Kelsey se inclinó para abrazarme cuando me senté
y me susurró al
oído.
—Supongo que ser caliente para el profesor
realmente te ayudó a
entrar en el personaje. Estoy orgullosa de ti,
cariño.
La miré a medias, pero asentí mi agradecimiento.
Y luego se volvió
hacia Cade.
Nos tomamos de las manos antes y abrazamos cuando
me enteré,
pero no estaba segura del protocolo ahora.
Viviendo en el mundo de tal
vez, era complicado.
Antes, Cade y yo estábamos sin esfuerzo. Estar
con él era igual que
estar bajo presión o estar solo. Y ahora, de
repente, había una intensidad
de todo lo que hizo y todo lo que dijo. Al igual
que mi vida había estado en
cursiva.
Cuando estábamos tocándonos, me di cuenta. Cuando
no
estábamos tocándonos, me di cuenta. Y de repente,
no pude encontrar el
medio. No puede ser.
Así que me quedé helada.
Los dos estábamos esperando, atrapados en esta
zona entre la
acción y la negativa. Estábamos en nada.
Estábamos en acción.
Entonces Garrick le dijo a la clase que guardara
orden y la molestia
fue aplazada un rato más.
Sabía que, eventualmente, tendríamos que superar
esto, buscar la
manera de coexistir de nuevo. Solo se podía
posponer tanto tiempo antes
de que la mierda golpeara el ventilador. Pero sin
duda podría esperar un
poco más.
Hoy ha sido un día emocionante, no hay razón para
la lluvia en mi
propio desfile.
Cuando la clase terminó, Eric estaba esperándome
afuera.
—Buenos días, Bliss. ¿Puedo hablar contigo un
momento?
Parpadeé, atrapada con la guardia baja.
—Por supuesto.
Abrió la puerta del teatro y me hizo señas para
que volviera a entrar.
Lo seguí a través de las cortinas, y me señaló
una silla enfrente de Garrick.
Me senté y miré cuidadosamente entre ellos, sin
saber lo que estaba
sucediendo. Entonces caí en cuenta.
Él lo había descubierto.
¿Por qué quería hablar con Garrick y conmigo?
Oh mi Dios, ¿Qué me iba a pasar? ¿Me echarían del
apartamento?
¿Fuera de la escuela? Por lo menos, probablemente
perdería mi beca.
¿Cómo voy a pagar la matrícula entonces?
Hubo un rugido en mis oídos, y la fuerza de
gravedad se sentía tan
pesada que sentí que me hundiría hacia la derecha
a través del piso.
Garrick probablemente perdería su puesto de
trabajo. ¿Qué iba
hacer entonces? Regresaría a Filadelfia, o
Londres o alguna parte y nunca
lo volvería a ver.
Me volví hacia él, tratando de transmitir mi
remordimiento con la
mirada, pero él estaba, ¿Sonriendo?
—Bliss —dijo Eric—, tengo que admitir que estoy
sorprendido.
Dejé salir el aire de mis pulmones en una ráfaga.
—S-señor, estoy tan…
—Ciertamente lo has hecho bien en tu tiempo aquí,
en estos últimos
años, pero no tenía ni idea del tipo de
rendimiento que diste en las
audiciones.
Seguía apretando los dientes y conteniendo la
respiración contra la
vergüenza que vendría, así que me tomó un momento
darme cuenta de
que no iba a venir después de todo.
—Siempre me han subestimado mucho, supongo.
—Controlada. Con cuidado. Mecánica podría ser la
palabra para
ello. Pero en esas audiciones, vivías en el
momento. Sientes en lugar de
pensar. Vi sombras de emoción en ti, fuerza y
vulnerabilidad, el deseo y la
aversión, esperanza y vergüenza, que fueron
sencillamente cautivadoras.
No sé lo que estás haciendo o lo que has hecho,
pero por favor, continúa.
Eres mucho mejor cuando tomas decisiones audaces.
Espontáneamente, mis ojos se encontraron con
Garrick. ¿Lo sabía?
¿Si hubiera adivinado qué era? Que esta cosa
entre nosotros me hacía
sentir cosas que nunca había sentido y tomar
riesgos que habría resistido
no hace mucho. Mi noche con él fue,
probablemente, la cosa más
impulsiva que jamás había hecho.
—Gracias, señor.
—Eres absolutamente bienvenida. Estoy muy
entusiasmado por
trabajar contigo. Hablando de eso, me gustaría
que vinieras a un rellamado
el miércoles. Nos gustaría que leyeras algunas
escenas de Hipólito,
para que podamos tener una buena idea de la
química y ver en el
escenario.
—Por supuesto, ahí estaré.
—Genial, Garrick estará allí para responder a
cualquier pregunta que
tenga también. Él va a ser el asistente del
director de esta producción, así
que si necesitas algo, debes acudir a cualquiera
de los dos.
Él me dio una ligera palmadita en el hombro y se
fue. Entonces me
quedé sola con Garrick. Mi corazón seguía
latiendo con impaciencia, ya
sea por el temor de que habíamos sido atrapados o
simplemente porque
estaba sentada al lado de chico que yo quería
pero no podía tener.
—No recuerdo si ya lo mencioné, pero estoy
orgulloso de ti —dijo
Garrick.
—Gracias. Creo que todavía estoy en shock. —Yo
todavía estaba en
shock por todo esto.
—Bueno, acostúmbrate a ello. Por lo que he visto,
no creo que
tengas que preocuparte por la Etapa Gerente a
menos que solo quisieras.
Eres una actriz, Bliss, lo creas o no.
Asentí con la cabeza, la presentación de ese
pensamiento.
—¿Has pensado más sobre eso? ¿Qué te gustaría
hacer después de
la graduación?
Tomé los hilos deshilachados en las rodillas de
mis vaqueros.
—En realidad, no.
—Bueno, si quieras hablar de eso, sabes que
siempre puedes venir a
mí.
Levanté una ceja hacia él, incapaz de poner en
palabras lo
bastante absurda que era esa idea.
Él dijo: —Hablo en serio. Actúas como si
pudiéramos ser amigos.
Si es posible mi ceja se arqueó más.
La idea de ser amiga de él, estaba más allá de lo
imaginable. Yo no
pensaba en como mis amigos se verían desnudos. No
me golpeo por no
dormir con mis amigos.
Él se rio entre dientes y sacudió la cabeza.
—Está bien, está bien. Tal vez amigos, es saltar
con un arma, pero
espero que vengas a mí si necesitas algo,
cualquier cosa.
El trasfondo de nostalgia que sentía por él, era
diferente a cualquiera
de los otros que había sentido antes. El deseo de
estar con él todavía
estaba allí, pero ahora quería más que eso.
Quería acurrucarme en sus
brazos para descansar mi cabeza, solo para sentir
su comodidad.
Que el cielo me ayude, porque yo quería que mi
profesor fuera mi
novio.
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